Bitácora de una Pandemia
Convocatoria Internacional
BITÁCORA DE UNA PANDEMIA
“Para mí, digamos, la gran enseñanza de la crisis es que es necesario volver a lo elemental. Y lo elemental es el alimento, la salud, mental y material, y la restauración del afecto y también del valor de la palabra".
Silvia Rivera Cusicanqui
Nosotras también agregamos, el valor emotivo de las imágenes.
La proyección de una mujer indigena sobre el fragmento de un bosque nativo, la herida de una boca que sangra, una mujer que esconde su cabeza sobre un sillón naranjo rodeado de plantas, la luz suave del sol reflejada en una cuerpa en medio de los árboles. Son algunas de las imágenes que nos fuimos encontrando a medida que mirábamos y realizábamos la selección de proyectos enviados a nuestra convocatoria internacional "Bitácora de una Pandemia 2021".
Las bases estipulaban criterios de evaluación, que entre otras cosas, incluía la coherencia entre imagen/texto y cumplir con un mínimo y máximo de fotografías, donde priorizamos la elección de series que tuvieran un desarrollo, originalidad y una propuesta estética.
Al ir recorriendo y observando en profundidad cada proyecto, fue muy grato ir encontrando diversidad de miradas, edades y procedencias. Nos conectamos con sus propuestas íntimas, desde tres ejes; lo personal, público y privado, donde la cámara actúa como una herramienta canalizadora de angustias, estados de contemplación, miedos, soledades, dolores, recuerdos y afectos.
Así cada uno de los trabajos seleccionados componen un corpus visual que interpela, invita y propone reflexiones que hacen reverberancia en el llamado que realizamos. Pensando este proyecto y convocatoria como un espacio de análisis y conversación de lo que implica ser mujeres y disidencias en esta pandemia, y vernos doblemente afectadas al ser sostenedorxs de los cuidados de otres en la sociedad, las dificultades de acceso a salud sexual, reproductiva y mental, frente a las variedades de situaciones que implica ser migrantes, trabajadoras domésticas, jefas de hogar, pertenecientes a colectivo LGTBI, privadas de libertad o vivir en zonas rurales. Junto al retrato de sueños y anhelos en un momento de crisis.
Agradecemos la confianza de cada un@ por compartir sus miradas.
Cooperativa de Fotógrafas.