LO BELLO, UNA SEMANA EN CUARENTENA

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Lo bello es un relato acerca de lo que significa envejecer, cambiar las ropas y las pieles.
A través de fotografías, realizadas con una estética publicitaria, la obra propone una acercamiento a sensaciones que pueden generar el aislamiento social obligatorio por la pandemia del coronavirus.

Las imágenes se componen de frutas y verduras que, al comienzo de la cuarentena, han sido "encerradas" en dispositivos oscuros y sin aire para inducir la podredumbre y la formación de hongos. Luego han sido fotografiadas sobre platos de porcelana estilo rococó -que pertenecieron a mi abuela materna- y fotomontadas en fondos de los colores elegidos según la paleta generada por las cáscaras de esos alimentos en descomposición.

Lo bello son imágenes sobre la mutación orgánica de lo que vive y de lo que en algún momento vivió. Una mirada para pensar el cambio constante al que estamos expuestos, intentando congelar un fragmento de materia, más allá de nuestro deseo de evitar el retorno hacia la quietud y el reposo.